Motivación
NOTICIA POSITIVA:
Título: Motivar a los colaboradores puede
incrementar su productividad en 80%
Resumen:
El artículo discute
cómo la inteligencia emocional en el entorno laboral puede impactar
significativamente la productividad de los colaboradores. Según Enrique
Pérez-Wicht, un colaborador motivado y comprendido puede ser hasta un 80% más
productivo, mientras que una baja inteligencia emocional puede reducir esta
productividad a un 50%. La inteligencia emocional implica liderar de manera
inteligente, comprendiendo y gestionando las emociones dentro del equipo. Entre
los consejos para mejorar la inteligencia emocional en las empresas se
encuentran: preocuparse auténticamente por los empleados, fomentar la expresión
abierta de emociones, utilizar adecuadamente las herramientas tecnológicas, y
reevaluar los procesos de selección para incluir el coeficiente emocional.
Además, el clima laboral también juega un papel crucial; un ambiente donde los
trabajadores sienten que no se les escucha puede perjudicar la productividad.
Análisis:
El artículo pone de
relieve la importancia de la inteligencia emocional en el contexto laboral,
sugiriendo que la gestión adecuada de las emociones y la comunicación abierta
pueden tener un impacto considerable en la productividad. La conexión entre un
entorno laboral empático y una mayor productividad está respaldada por la
noción de que los empleados motivados y comprendidos están más comprometidos y
dispuestos a contribuir al éxito de la empresa. La inclusión del coeficiente
emocional en los procesos de selección es un enfoque proactivo que refleja una
evolución hacia la valorización del bienestar y la satisfacción de los
empleados como factores clave para el rendimiento organizacional.
Conclusión:
Fomentar la
inteligencia emocional en el entorno laboral no solo mejora el bienestar de los
colaboradores, sino que también puede resultar en un aumento significativo en
la productividad. Las empresas que adoptan un enfoque empático y comunicativo,
y que integran la inteligencia emocional en sus procesos, están mejor
posicionadas para alcanzar sus objetivos y mantener un equipo comprometido y
eficaz. Es crucial que las empresas reconozcan la importancia de estas
prácticas y las implementen para optimizar su rendimiento y ambiente laboral.
NOTICIA NEGATIVA:
Título: Desmotivación
laboral: ¿un problema de la empresa o del trabajador?
LINK:
https://elcronista.com/atencion-trabajadores/desmotivacion-laboral-que-es-y-como-tratarla
Resumen:
El artículo aborda la
creciente preocupación por la desmotivación laboral y el síndrome de burnout,
que afecta a un alto porcentaje de empleados en Latinoamérica. En países como
Argentina, hasta el 94% de los trabajadores reportan síntomas de agotamiento,
mientras que otros países de la región también muestran altos índices. La
desmotivación puede tener graves consecuencias, incluyendo problemas de salud
mental y, en casos extremos, suicidio. Analía Tarasiewicz, psicóloga del
trabajo, ha desarrollado un método para abordar estos problemas, enfatizando la
importancia de la identificación temprana y el tratamiento adecuado. Las
empresas tienen la responsabilidad de ofrecer apoyo psicológico y adaptar sus
enfoques hacia una cultura más humanista.
Análisis:
El artículo revela que la
desmotivación laboral y el burnout son problemas significativos que afectan a
una gran parte de la fuerza laboral en Latinoamérica. El aumento de estos
problemas desde la pandemia sugiere un deterioro en el bienestar laboral, agravado
por el estrés y las condiciones laborales inadecuadas. El método Tarasiewicz
presenta un enfoque integral para tratar la desmotivación, destacando la
necesidad de apoyo psicológico especializado. La crítica hacia las empresas por
su falta de preparación y soluciones superficiales indica que muchas
organizaciones aún no comprenden la profundidad del problema.
Conclusión:
La desmotivación laboral y el burnout son desafíos serios que requieren atención urgente tanto a nivel individual como organizacional. Las empresas deben asumir una mayor responsabilidad en la salud mental de sus empleados, adoptando un enfoque más humanista y proporcionando apoyo psicológico adecuado. Al mismo tiempo, los individuos deben buscar ayuda profesional cuando sea necesario y trabajar en la autoevaluación para encontrar soluciones a sus problemas laborales. La inversión en el bienestar emocional de los empleados no solo es ética, sino que también puede ser beneficiosa para la productividad y la estabilidad
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